Bienvenidos!

Otra vez juntos en un año de mucho trabajo, pero compartiendo, en lo posible,  en equipo todos los momentos de la escuela.

Ahora, apreciemos esta lectura

"Acostumbrados

Veo al borde de la ruta, ranchitos humildes, niños descalzos, hombres  muy delgados y mujeres con pena en sus rostros.

Pregunto al Sol y a la Luna, al día y a la noche:

¿Cómo sobreviven?

Desde la nada una voz me responde:

"Ellos no sufren, están acostumbrados".

Sigo observando y pensando.

Imagino que al llegar la noche, mientras calman el frío cerca del brasero, los niños sueñan con otra vida, anhelan subirse a un auto y pasar velozmente por la ruta para no ver la pobreza.

Los padres silenciosos, ni a soñar  se atreven, sólo sufren y penan por sus hijos, hasta que entre lágrimas se quedan dormidos.

El crujir de la leña en el brasero o el silbido de los autos en la ruta es lo único que rompe el silencio.

Pero, ¿a quién le importa?

Ello, ellos están... acostumbrados"

Pancho Aquino