La larga historia de la princesa Melisanda

Versión libre del cuento de Edith Nesbit 

 "... Los jóvenes se quedaron conversando en el jardín hasta que el brillo del sol indicó que era la hora del desayuno. Cuando entraron a la sala del palacio, todos los rodearon, admirados pues el pelo de la joven no había crecido..."

 Este cuento lo están leyendo los niños de tercer grado de la señorita Gabriela. Acompaña la lectura la bibliotecaria.